miércoles, 8 de enero de 2014

La influencia del Impresionismo en la obra de Vincent Van Gogh

     Es inevitable incluir una entrada sobre el artista Vincent Van Gogh, un pintor muy influenciado por el impresionismo pero que no seguió sus principios fundamentales.

     Al llegar a París en 1886, se estableció en el Barrio de Montmartre junto a su hermano Theo, quien le pone en contacto con la obra de Claude Monet y otros pintores impresionistas, gracias a lo cual Vincent evoluciona enormemente en su forma de pintar. Anteriormente, él solo había estado en contacto con la pintura de su país, Holanda, y se había interesado por el realismo francés; sin embargo, ahora conoce la forma de manejar el color y la luz de los impresionistas, los temas que estos representan donde la ciudad y el campo son protagonistas y el uso de la pincelada suelta. Por todo ello Van Gogh se verá muy influenciado y comenzará a pintar al aire libre, a utilizar una paleta de colores más brillante y a tratar los temas de cafés y boulevards parisinos, así como las representaciones de campos. De las cosas más importantes que aprendió fue la aplicación del contraste complementario, entre cada color básico y la mezcla de los otros dos. En París conoce a los artistas más modernos de la ciudad, como los postimpresionistas Paul Gauguin, Henri de Toulouse-Lautrec o el impresionista Camille Pissarro, y gracias a George Seurat y Paul Signac conoce la técnica neoimpresionista del puntillismo, que él comenzará a poner en práctica.

     Realizó una serie muy extensa de autorretratos, que comenzó a pintar en una gama de tonos grises y marrones, pasando posteriormente al uso de colores más vivos y alegres, como rojos, verdes, azules y amarillos, una paleta mucho más impresionista. Será esta última gama de colores la que comience a usar únicamente, experimentando con colores claros y vivos en sus obras de flores.  Incluso utiliza ovillos de lana que tienen hilos de distintos colores para comprobar cómo combinan entre sí. También utiliza esta paleta de colores en los cuadros que pinta en un pueblo cercano a París, Asnières, muy visitado por los impresionistas, donde reproduce paisajes al aire libre.

   Los pintores jóvenes (“artistas del boulevard Petit”) Toulouse-Lautrec, Signac, Louis Anquetin y Bernard se hacen poco a poco grandes amigos de Van Gogh. En un principio no tienen tanta fama como los impresionistas, pero van a formar una comunidad de artistas con nuevas ideas y estilos. Vincent será considerado por algunos críticos simbolista, uno de los mayores exponentes del postimpresionismo, sobre todo por la elaboración de sus obras maestras como La noche estrellada (1889). Supuso una gran influencia para la corriente expresionista y el fauvismo.

    La producción artística de este pintor es muy abundante, y son evidentes las diferencias entre sus obras según la etapa de su vida a la que correspondan. Fue sobre todo a partir de la primavera de 1887 cuando empezó a introducir elementos modernos, similares a la obra de Monet. Vamos a destacar algunas de las obras más influenciadas por el impresionismo de las que llevó a cabo, ya que es el tema que nos ocupa:


Vincent Van Gogh, Autorretrato con sombrero de paja, 1887.



Autorretrato con sombrero de paja (1887) está realizado con una gama de colores vivos y luminosos.











Vincent Van Gogh, Le Moulin de la Galette, 1886.


    La serie pictórica de Le Moulin de la Galette (1886) ya marca la diferencia respecto a sus obras anteriores, ya que aplica colores más brillantes y una pincelada con los que pretende reflejar la luz y el movimiento del momento.









Vincent Van Gogh, Pescando en primavera, puente de Clichy, 1887.




  En su obra Pescando en primavera, puente de Clichy (1887), donde utiliza una pincelada suelta típicamente impresionista y la técnica del puntillismo.





Vincent Van Gogh, Flores en un jarrón, 1887.




   La utilización de pinceladas cortas e impresionistas también la lleva a cabo en su obra Flores en un jarrón azul (1887), sobre todo en los pétalos de las flores.







Vincent Van Gogh, Puente sobre el Sena en Asnières, 1887.





   En Puente sobre el Sena en Asnières (1887), queda patente la huella impresionista en el uso de una luz con tonos dorados, ya que el artista quiere reflejar el atardecer.




Vincent Van Gogh, Restaurante de la Sirène en Asnières, 1887.




  Su obra Restaurante de la Sirène en Asnières (1887) refleja influencia tanto impresionista como neoimpresionista, principalmente en el uso del color.








BIBLIOGRAFíA
- PICKERAL, T., Impresionismo, Madrid, Edimat Libros, 2008.
- SPENCE, D., Van Gogh: arte y emoción, Madrid, Celeste Ediciones, 1998.
- THOMSON, B., La pintura de Van Gogh, Barcelona, Blume, 2007.

También es interesante visitar la página web del Museo Van Gogh.


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