Esta entrada ha sido realizada para
acercarnos un poco más a la vida y obra de Alfred Sisley, considerado
junto a Monet el pintor impresionista más puro.
Renoir,
Retrato de Alfred Sisley
(1875).
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De padres ingleses, Alfred Sisley nació en
1839 en París. Hijo de un exitoso hombre de negocios, se suponía que Alfred seguiría su
mismo camino, para lo que emprendió sus estudios de comercio en Londres. Sin
embargo, él descubrió que su verdadera vocación era la pintura, en la que
quería volcar todos sus esfuerzos.
En 1862 entró en el estudio de Charles
Gleyre, donde conoció a Renoir, Bazille y Monet, quienes juntos se formarían
como artistas, y se harían grandes amigos. Cuando su maestro Gleyre dejó el
estudio, ellos decidieron abandonarlo y comenzar a pintar al aire libre en la
región de Fontainebleau. De esta forma, Sisley se convertió en todo un experto
pintor de paisajes en los que se puede apreciar la clara influencia de Camille
Corot y John Constable, y nunca dejó de utilizar los principios básicos del
Impresionismo. Sus primeras obras muestran sobre todo gran influencia de la
Escuela de Barbizon.
Se dice que todos sentían un cariño
especial por Alfred dada su gentileza. Se casó en 1866 con Marie Lescouezec, una modelo que fue retratada en
varias ocasiones por el que sería su esposo y por Renoir. En 1870 la guerra
franco-prusiana fue la causa de que la familia de Alfred se arruinara, la cual
le pasaba una pensión, y fue en esos años económicamente difíciles cuando
determinó su modo de pintar, que consistiría en llevar a cabo paisajes desde
distintos sitios y representar los efectos de la situación atmosférica en los
distintos elementos, utilizando un colorido más luminoso, con lo que presentó
obras de este tipo en la Primera Exposición Impresionista de 1874.
Por desgracia y a diferencia de los demás
pintores impresionistas, Alfred Sisley no gozó del reconocimiento como artista
del que disfrutaron los demás a lo largo de su vida. Era catalogado como un
pintor mediocre sin personalidad propia, a la sombra de Monet, Pisarro o
Renoir. Murió en 1899 a la edad de 59 años debido a un cáncer de garganta que ya
llevaba sufriendo varios años, y un poco después de esto su nombre comenzó a
ganarse un hueco en el mundo de la pintura, algo de lo que desgraciadamente él
no pudo disfrutar en vida.
Alfred Sisley, La nieve en Louveciennes (1878). |
Entre sus obras más importantes destacan Camino cerca del pueblo (1864-66), donde todavía
hace gran uso de la línea y el cielo se ve muy influenciado por Corot; Barcas en el canal san Martín (1870), en el que ya
utiliza una pincelada más suelta; Riada en Port-Marly (1876), que junto a otros cuadros constituye una serie y es un gran ejemplo
en la representación del agua del impresionismo más puro; La nieve en Louveciennes (1878), siendo la nieve uno de sus
elementos favoritos para pintar porque podía jugar con las sombras y la luz
sobre ella ; Día ventoso en Veneux (1882), que muestra un paisaje típicamente de otoño; o la serie de pinturas
de la Iglesia de Moret en la década de los 90.
Alfred Sisley, La Iglesia de Moret (1894). |
Deberíamos
preguntarnos por qué este artista no gozó del prestigio de sus compañeros hasta
morir, ya que lo que es bueno, lo es siempre, y si ahora es valorado, también debería
haberlo sido en su época.
Podéis obtener más
información en los libros Impressionism: The history, The artists, The masterpieces de Kuvatova V. o Alfred Sisley,
de Nathalia Brodskaya.
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