Y empezamos con Manet. El almuerzo sobre la hierba (Le
déjeuner sur l’herbe) es una de las obras más polémicas de toda la historia
del arte, y especialmente importante porque abrió el camino a los jóvenes
artistas de la época hacia una manera diferente de concebir la pintura: el impresionismo.
Pero esta obra es desconcertante
en muchos de sus elementos. Uno de los aspectos más interesantes es que la composición es totalmente sorprendente: no parece tener
lógica. Lo cierto es que es que El almuerzo
es una cita al Juicio de
Paris de Rafael (conocido por los grabados de Marcantonio Raimondi); y la
idea de combinar dos mujeres desnudas con dos hombres vestidos está extraída
del Concierto campestre de Tiziano.
Pero en esas obras, las mujeres eran ninfas idealizadas. En El almuerzo, en cambio, la mujer es una
modelo real de mediados del siglo XIX (con nombre y apellidos, como luego
veremos), algo tremendamente provocador. El tratamiento de la luz también es
polémico: tradicionalmente se utilizaba una luz lateral, pero Manet prefiere
una frontal. Incluso su tamaño causó sensación: a nadie se le habría ocurrido
dedicar un lienzo de semejantes proporciones a un tema tan popular, un simple
“picnic”. Todas estas cosas te impiden ver simplemente el cuadro, te obligan a
pensar en él.
Y hay más: el cuadro es el
reflejo de la vida sentimental del autor. Las imágenes de rayos x practicadas
sobre él revelan que Manet empezó pintando a Suzanne Leenholf, pianista con
quien se casaría en 1863, como la mujer que mira directamente al espectador.
Pero después, la eliminó y pintó a Victorine Meurent. Ambas son figuras
fundamentales en la vida del artista. Con la primera tuvo un hijo, León, aunque
nunca lo reconocería como tal. Y la segunda fue su modelo favorita, que retrató
en varias ocasiones. Y lo más desconcertante: una rana en la esquina inferior
izquierda; su explicación: la palabra “rana” (“grenouille”) era una forma
vulgar de designar a las prostitutas. El simbolismo queda aclarado al señalar
que a sus 46 años, Manet contrajo la sífilis.
Estos y otros detalles son
tratados por especialistas de la historia del arte en un capítulo de la serie documental The prívate life of a masterpiece,
emitida en Reino Unido en 2003, y disponible en español en una colección de
DVD.
E. Manet, Le déjeuner sur l'herbe, 1863. París, Musée d'Orsay. Fuente: http://www.musee-orsay.fr |
Hola
ResponderEliminarSolo quería deciros que estoy deseando que colgueis más entradas para descubrir más secretos que escondan los cuadros
La información es muy detallada y correcta pero en cuanto al significado de la rana creo haber leído en otro sitio que su presencia socava la idea de que la obra sea un tributo serio s un gran artista estaría bien que lo verificaseis
ResponderEliminarHola, Mercedes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu amable comentario.
Un saludo.
Hola, Lucía.
ResponderEliminarEfectivamente, otros especialistas apuntan a otras interpretraciones sobre la enigmática rana. Por ejemplo, que sea un guiño a Courbet, a quien le criticaban por los desnudos de sus obras, así como por su oposición al academicismo, que compartía con Manet.
Un saludo.