Este pintor fue dos veces a Tahití, viajes que le
marcaron profundamente en su estilo pictórico. En el primer viaje, de 1891 a
1893, fue en el que se convirtió en el gran colorista que conocemos, con
cuadros maravillosos en los que combina colores que en un principio nos
resultarían fuertes, extraños unos al lado de otros. Los colores que vemos en
sus cuadros, en los realizados en este primer viaje, son el producto de la luz
directa del Sol, unos colores que eran reales aunque por su variedad y
características encajan perfectamente dentro del mundo impresionista.
Este es un cuadro que refleja una escena
religiosa con un rico colorido en el fondo de la misma.
la Orana María (Dios te salve, María), hacia 1891 - 1892.
Aquí podemos ver a unas jóvenes que se bañan
desnudas en el mar. Gauguin emplea la vegetación y el mismo mar para aumentar
el colorido.
Fatata te mití (A la orilla del mar), 1892.
En la siguiente imagen vemos reflejado el exotismo de este lugar,
belleza que contrasta con la mala situación por la que pasaba el pintor,
enfermo.
Mata Mua (En otro tiempo), 1892.
Las figuras de más abajo destacan por la serenidad que
transmiten, dando la apariencia de estar en una situación íntima y tranquila,
de descanso y confianza.
Nafea Faaipoipo (¿Cuándo te vas a casar?), 1892.
Entre 1895 y 1903 regresó a Oceanía, donde pasó
sus últimos años de vida y pintó sus últimas obras. El arte de esta última
época es una reivindicación de lo natural de los materiales empleados en la
creación pictórica, incluso con materiales baratos que debía emplear Gauguin
debido a su mala situación económica.
Aquí vemos una pintura que tiene un aire enigmático, con una paleta de
colores grises que denotan el mal estado de ánimo de Gauguin, que pocos meses
después intentaría quitarse la vida.
Te rerioa (El sueño), 1897.
Este posee una mayor sensualidad que los desnudos
anteriores de jóvenes tahitianas.
Nevermore, 1897.
En este caso nos encontramos ante una tela con una gran explosión de colorido
que mezcla lo impresionista a la derecha y lo sintetista a la izquierda.
Bañistas, 1897.
Por lo tanto, vemos cómo este pintor no sólo es impresionista,
sino que muestra otros estilos en los que el trazo, el dibujo adquiere más importancia,
con una pintura plana, como Toulouse-Lautrec en parte de sus obras.
Aquí vemos un ejemplo del marcado carácter impresionista de
muchas de sus obras, más similar a otros autores del mismo género como Manet, o
Pissarro, quien fue su mentor.
Primeras flores, Bretaña, 1888.
BIBIOGRAFÍA
BUENO FIDEL, Mª J. "Gauguin 1848 - 1903" en FAERNA GARCÍA-BERMEJO, J. Mª. La era de los impresionistas, 3 (1994), pp. 24 - 38; 44 - 48.